miércoles, 31 de enero de 2007
Dicen que una mirada lo dice todo. Una mirada puede expresar tristeza, dolor, agotamiento, alegría y por supuesto amor. Y es que una mirada de alguien a quién conoces muy bien, puede expresarte mucho más que las palabras. Una de las cosas que más me llaman la atención de la serie House son las miradas que a veces se dedican los protagonistas, o las que el mismo Doctor House dirige al infinito. Esas miradas expresan mucho más que el diálogo, y si uno está atento puede llegar a comprender qué está pasando realmente entre ellos.
En el capítulo de ayer (3x04 - Líneas en la arena) al final del capítulo y con una canción de Ben Harper, waiting on an angel, de fondo, House y Cameron se dedicaron una mirada de esas que marcan época (al menos así lo entiendo yo, o al menos lo deseo ;)
P.D. El monólogo de House que dedicó a los corsetes y obligaciones de la sociedad, mientras estaba bajo los efectos de la anestesia, también son dignos de un post que más adelante le dedicaré.
Labels: Series
Saludos
Pero lo mejor del episodio del martes fue cuando House intenta quitarse de encima a la Lolita ésa citando todo el diálogo final de Humphrey Bogart en "Casablanca". Qué grande ese "siempre nos quedará Fresno" :-).
Un saludo.
Natalia book, aún estás a tiempo, acaba de comenzar la tercera temporada. Ánimo que seguro que te gusta.
Saludos!
dedícale también un post a cuando habla del aborto como si un niño fuera una protuberancia
Un saludo!
En fin, que te agrego a mis links y ya te iré visitando con frecuencia.
Saludos!!
Saludos!