viernes, 18 de mayo de 2007

La profesión de funambulista no tiene precio, mientras haces malabarismos para entretener al personal, te juegas la vida sobre la cuerda floja. Los demás se lo pasan bien mientras te ven haciendo esos malabarismos que parecen tan sencillos, mientras tú estás haciendo todo un ejercicio de concentración y coordinación, mientras tu vida pende de un hilo... y nunca mejor dicho. Darren Aronofsky es un funambulista, no le importa arriesgar su carrera cinematográfica a cambio de proporcionarnos una obra de arte propia de los mejores malabaristas, aunque el resultado final no sea del todo completo, pero bueno, eso también depende del ojo de cada uno...

De argumento sencillo, aunque no simple, "The fountain" se centra en la búsqueda de la eternidad, bien sea en el siglo XVI, XXI (2006) ó XXVI. A partir de esta premisa la película toma elementos espirituales y filosóficos para explicar una sencilla cuestión: la negación del hombre ante la muerte, ese deseo por el que generaciones anteriores lucharon y que aún hoy día es objeto de numerosas investigaciones, y, por lo tanto, algo que forma parte de la naturaleza humana. Y es que somos seres hecho para vivir, nos negamos a la muerte, así que hacemos lo que haga falta para conseguir la eternidad.

Lo malo es que mientras dura la búsqueda muchos van muriendo, y entre ellos nuestros seres queridos. A duras penas aceptamos nuestra propia muerte pero ¿y la de la persona que más amamos? Nos resistimos a aceptarlo, y a esa resistencia tenemos que unir impotencia, la de no lograr lo que más deseamos: que esa persona esté para siempre con nosotros. Por ello, el film es una contínua sucesión de imágenes que se repiten, como si el ciclo se repitiera, siempre con el mismo final, como si el protagonista se hallara atrapado en la misma historia una y otra vez, hasta que no consiga su objetivo nada cambiará, las vidas de otros seguirán acabando inexorablemente.

Su precisiosismo visual es impresionante y su banda sonora irrepetible, pero lo malo es que tanta cáscara tiene el riesgo de estar vacía, y aunque el resultado final es bueno, no termina de ser completo. Y es que esta película da la sensación de ser demasiado compleja, cuando en su conclusión es sencilla: la muerte es el comienzo de la vida. Por ello tiende a llevar a engaño al espectador, haciéndolo pensar que ha visto un espectáculo cinematográfico para en realidad poco contenido. Pero es en la mente de cada espectador dónde la película hace su trabajo. Deja su semilla dentro de nosotros y ahora le toca a cada uno hacerla crecer. No es tarea fácil, pero sin duda, original.

Por ello, a los funambulistas se les aprecia que se arriesguen, aunque a veces el resultado no sea para darle un 10, pero tan sólo por el esfuerzo, se merece una nota alta.

P.D. Todas las conclusiones expresadas en este post son fruto de unos calentamientos de cabeza impresionantes, así que no se alarmen. En vista de la complejidad de la película recomendamos un segundo y hasta tercer visionado y si es en VOS, mejor que mejor, jeje.

Mi valoración: 9

10 Comments:

  1. Carles Rull said...
    Parece que el film de Aronofsky ha logrado despertar auténticas pasiones... y reflexiones... y poéticas, entre un sector de los aficionados.
    A mí no me convenció, ni en dos visionados, pero...¡Bienvenido sea su riesgo (funambulista)!
    Natalia Book said...
    Uff! No la he visto todavía pero parece ser que promete. Por lo menos promete debate y calentamiento cerebral. Necesito verla ya! Te daré mi opinión entonces.
    Saludos
    Unknown said...
    Tenía curiosidad por verla, sobre todo por esa división radical de su público entre detractores y seguidores.
    Por cierto, Zodiac es otra del mismo estilo (en cuanto a riesgo, sobre todo, formal). La vi el sábado y todavía estoy dándole vueltas. Recomendable si te gustan las pelis de los 70.
    jazzman said...
    Tengo muchas ganas de verla, este finde ha sido imposible, pero haré todo lo posible, está teniendo muy buenas críticas.

    Saludos!
    Emilio Calvo de Mora said...
    Yo también tuve un calentamiento cerebral en su visionado y salí indemne. Hay que agradecer a este hombre que haga lo que no hacen otros. El riesgo, la poesía, cierta forma circense, sí, en evidenciar su historia, su manera de ver la vida. A lo mejor no difiere mucho de la nuestra.
    A mí me gustó y mucho, pero reconozco su dificultad, su funambulista, muy bueno, marca.
    John Trent said...
    Magnifica película. Una maravilla que necesitara su tiempo para ser comprendida y aplaudida en su justa medida. Es de esas películas, como la obra maestra Réquiem por un sueño, que te dejan tocado después del visionado y en las que experimentas diferentes sensaciones. Un lujo en la cartelera actual.
    Anónimo said...
    me cago en la estupidez del imbecil que hizo esta reseña de dos pesos, la pelicula no es del todo simple y vacia, que el que hace esta reseña sea un completo ignorante que no pudo si quiera ver el verdadero contenido de la pelicula no quiere decir que esta no lo tenga realmente.
    Anónimo said...
    Anónimo said...
    Anónimo said...

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