sábado, 20 de diciembre de 2008


Que Vicky Cristina Barcelona es un descarado documental turístico sobre Barcelona, es de dominio público a estas alturas. Lugares comunes, estereotipos muy estereotípicos y unas ganas inusitada de enseñar una ciudad (y de refilón otra, Oviedo), que dejan al espectador medio Europeo con ganas de mucho más.

Y quizás el punto más débil de esta película no sea el hecho que quizás con buenas intenciones se quieran enseñar lugares maravillosos, sino el hecho de que entre tanta localización ideal no hay una historia consistente de transfrondo. Las aventuras de nuestros cuatro protagonistas no llegan lo suficiente para calificar esta obra como de interesante o con algo de transcendencia.

Lugares idílicos, tocadores de guitarras que tocan bellas melodías en las plazas (que por cierto, yo nunca he visto ninguno) que reflejan a la perfección lo que ésta película es: un conjunto de esterotipos vacío y sin sentido. Quizás se salve la actuación de Rebbeca Hall, para la mayoría una gran desconocida, y que al menos nuestro querido director ha tenido la habilidad de descubrir.

Curiosamente, una de las películas de Allen que más hayan gustado en Estados Unidos, quizás porque se acerca demasiado al gusto del turista norteamericano que se queda fascinado con la vida en España, pero que al resto de los mortales nos deja con un agrío sabor de boca, pensando que el talento invertido en el cast no se ha sabido reflejar en la pantalla, raro en Allen.

Si soy sincero, no lo conozco, acepto que evolucione y que cambie, pero en esta ocasión ha perdido hasta el trasfondo. En esta ocasión no me hago dilemas morales, no me pongo en la piel de los personajes, veo indiferente las aventuras y desventuras de cuatro pobrecitos que no tienen otra cosa que hacer. ¿Seré yo o es que Allen ya no es el que era?

3 Comments:

  1. Anónimo said...
    Mmmm... a mi sin haberla visto, y por lo que he oido, me parece que Woody tenía una cuenta que zanjar... Todavía no se si la voy a ir a ver...
    Unknown said...
    Pero Penélope Cruz está muy graciosa, la verdad :-)
    jazzman said...
    Sirventes, si te gusta el cine de Woody Allen como que ya lo haces por costumbre, aunque si te gusta Barcelona, merece la pena.

    MacGuffin, la verdad es que sí, mira que se me olvidara decirlo en la reseña! Saludos!

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