miércoles, 23 de mayo de 2007

Pedro Machuca y Gonzalo Infante son dos niños con mucho en común, su edad, su vitalidad contagiosa, sus ganas de jugar y de experimentar, y ahora, el colegio, el elitista "San Patrick" que en un ejercicio de idealismo por parte de su director, los une por un tiempo; aunque el mundo que les rodea se esfuerza por lo contrario, ese mundo de ricos y pobres, de gente de izquierdas y de derechas, se esfuerza por hacerlos diferentes, por separarlos a pesar de todo lo que les une.

Época revolucionaria la que asolaba Chile, allá por el 1973, en la que seguidores de Pinochet y Allende se disputaban las protestas, a cual más escandalosa, y en el centro, esos niños ajenos a tanto movimiento idealista, únicamente preocupados por jugar o por ir en bicicleta (uno conduciendo, el rico, y el otro montado, el pobre) de un lado a otro. Disección de un país a través de la mirada de unos niños, una mirada pura, sin prejuicios, únicamente guiados por los dictados de su corazón, tenemos que aprender tanto de ellos...

De impresión sólida y exacta, "Machuca" nos introduce en las entrañas de un país, un país dividido por meros intereses políticos, algo tan común aún en los tiempos en que vivimos, sin nunca decantarse por ningún bando, sino simplemente narrando unos hechos a través de la atenta mirada de sus pequeños protagonistas. Por ello, es invevitable su cariz social tan típico en el cine sudamericano pero que hecho con maestría transmite de forma poderosa y efectiva los males de una sociedad en crisis, como es este caso.

El manejo del tempo permite a los actores desarrollar sus personajes a la perfección, llegando a conectar con el espectador de una forma bárbara a pesar de la juventud de sus dos principales. Su amistad se desarrolla a tal nivel que no sólo propone una simple rotura de barreras sociales, propone la unión la raza humana en su totalidad, a través emociones, pensamientos, inquietudes susurrados en el viento, resultando en un abanico de emociones sinceras y puras.

Borrachera de sensaciones al servicio de una fotografía que alcanza unos níveles sublimes, llena de luz y color en su comienzo, tornándose en lúgubre y fría en su terminación, revelándonos el cambio emocional de sus protagonistas y, por tanto, de todo el país. Y es que no hay nada más puro y sencillo que la amistad de unos niños, si en todo el mundo se siguiera esa simple regla ¡qué diferentes serían las cosas!

Mi valoración: 9

2 Comments:

  1. Clau. said...
    AAAhhh que bueno!
    Yo tambien tengo a Machuca en mi blog!
    Y me encanto! ahi ya vamos conociendonos y veo q hay semejansa en gusto.
    Cheap Viagra said...
    Yo no sé si lo he dicho ya, pero ... estoy tan contenta de haber encontrado este sitio ... Keep up the good work He leído un montón de blogs sobre una base diaria y en su mayor parte, de personas carecen de sustancia, sino, simplemente quería hacer un comentario breve para decir gran blog. Gracias!

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