viernes, 20 de octubre de 2006

Cuando estabámos desayunando la mañana después de nuestra llegada, no nos lo creíamos, ¡estabamos en Brooklyn y eso está en Nueva York! Tantas veces había soñado con estar allí que ahora me parecía increible. Aunque tengo que reconocer que mi primera impresión no fue muy buena, cogimos el metro desde el aeropuerto hasta Brooklyn y cuando llegamos a la parada la estación estaba echa una pocilga y estaba completamente vacía. Al salir a la superficie nos encontramos con una calle semioscura y llena de basura en el suelo (al parecer algo normal allí), con lo cual todo aquello no causó muy buena sensación que digamos.

Pero claro, no nos dimos cuenta que no todo Brooklyn es igual, a medida que fuimos acercándonos a la casa donde nos hospedábamos nos dimos cuenta que cuanto más nos acercábamos al East River más elegantes eran las casas y más bonitas eran las calles. De todas formas, y como era la primera vez, cuando llegamos a la puerta respiramos aliviados.

A la mañana siguiente y antes de hacer el tour por la headquarters (oficinas principales) de la Watchtower, nos fuimos a desayunar a un sitio que nos recomendó el hermano que nos hospedaba. Era junto al Hotel Bossert, uno de los edificios de la Sociedad, y al parecer muchos hermanos iban a él con frecuencia, y la verdad es que no estaba nada mal tanto de calidad como de precio.

Así que después de un copioso desayuno "americano" (ya estamos con los tópicos), fuimos a ver los diferentes edificios que la Sociedad tiene en Brooklyn, y la verdad es que merecen la pena, son totalmente diferente a los demás: limpios, bien cuidados... cuando entras te das cuenta que pertenece al pueblo de Jehová tan solo por el trato del recepcionista. Pues resulta que gracias al recepcionista del Hotel Bossert pudimos conocer a una hermana española (Jael Rodríguez) que está en Betel desde hace cuatro años y nos invitó a comer cuando quisieramos (que lo hicimos) con su marido que lleva unos 12 años en Betel.

Cuando entré por primera vez en las oficinas principales de la Sociedad no me lo creía, aquellos muros han sido testigos de acontecimientos históricos: el comienzo a distribuir de la verdad bíblica, los diferentes cambios progresivos de la organización, y el trabajo que se sigue realizando allí, sencillamente algo que todo cristiano debería experimentar.

Pero aparte del aspecto espiritual, Brooklyn tiene algo diferente al resto de la ciudad. Al parecer es la zona más poblada de Nueva York con 2,5 millones de habitantes, y tiene entre a sus habitantes al abánico más variado de nacionalidades que te puedas imaginas. Cuando caminas por sus calles te encuentras con latinos de todos los paises, caribeños, africanos, asiáticos, y un largo etcetera. Y eso se nota también en el ambiente, un ambiente multirracial (como en el resto de la ciudad) pero sin perder su verdadera identidad, no nos olvidemos que es uno de los barrios más neoyorquinos de la ciudad.

Me encantan las tiendas de la esquina que llenan toda la fachada de la tienda con puestos de fruta y atrae tu atención con todo ese arcoiris de colores que forman las diferentes frutas inteligentemente colocadas en los puestos.

A medida que vas caminando puedes encontrarte con muchas casas famosas por haber aparecido en el diferentes películas de cine, e incluso un restaurante dónde se rodó "Mejor imposible".

Pero lo que lo hace diferente es su arquitectura señorial, avenidas y calles llenas de árboles, puestos callejeros con comidas de todo tipo, puestos de fruta con bananas a $1 y casas que parecen que en cualquier momento va a salir un actor famoso a saludarnos.

Me gusta Brooklyn...

Si queréis más información sobre Brooklyn, podéis consultar la Wikipedia.

3 Comments:

  1. Anónimo said...
    Bueno,Alvaro, genial tu primera crónica con la que nos haces viajar sin movernos de casa. Es tan vívida la descripción que casi pude andar por esas calles y ver los colores de la fruta. Gracias por compartir tus vivencias con nosotros.Esperamos segunda parte,eh?
    Anónimo said...
    Hola Alvaro, que bonita la manera como ilustras cada detalle. Yo vivi en Nueva York y no creo que podria haber hecho tan buen trabajo como tu al platicarle a otra gente de alli. Gracias por compartirlo con nosotros. Saludos desde Texas!!!
    jazzman said...
    Muchas gracias por vuestros comentarios, me anima mucho a seguir escribiendo. Habrá segunda y quizás tercera parte, coming soon...

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