jueves, 11 de enero de 2007

Aunque hacía algún tiempo que lo tenía, pero después de leer la entrevista que le hizo El País me entraron más ganas de conocer este disco de primera mano del que tanto se ha hablado. Y la verdad es que ha cumplido con mis expectativas, es un disco raro raro raro donde los haya. Y es que no estamos acostumbrados a este tipo de música, yo no por lo menos, música del siglo XVI tocada con un laúd especialmente fabricado al estilo de aquella época y compuesta por un hombre, John Dowland, que trabajaba para la corte de Isabel I de Inglaterra.

El disco desde el mismo comienzo te transporta a la época de Isabel I, con todos su corte, sus pajes, su guardia real y toda la parafernalia inglesa. Mientras escuchaba el disco parecía que estaba en la Tower of London rodeado de esos muros que guardan en su interior historias de traiciones, venganzas, ajusticiamientos y todo el esplendor de la realeza inglesa. Sin duda un gran trabajo de documentación que ha hecho Sting con su amigo antiglobalización pero que vive con Sting en su finca en La Toscana, cosas de la vida moderna.

Recomendable para todos aquellos que quieran oir algo diferente, distinto a la media, un riesgo que ha corrido Sting ya que va en contra de la tendencia de la música y por supuesto del rock, y nada más que por eso merece la pena ser escuchado. Ahora, que te guste ya es otra cosa.

Valoración: 7,5

3 Comments:

  1. Anónimo said...
    La verdad, un disco impresionante. Y enfatizo su buena valoración ya que me topé con algunas "críticas" bastante desagradables.
    Sting es
    –y no deja de demostrarlo–
    un MAESTRO...

    Y hablo con conocimiento de causa.
    Sin duda.
    Mameluco said...
    Quien esté acostumbrado a escuchar música del renacimiento no ve nada nuevo en este disco, de verdad, bueno si, una voz que no hace justicia a Dowland... Yo no soy ningun experto, pero si muy aficionado y cualquier versión anterior en bastante superior. Me parece bien que Sting haga todas las tonterias que quiera, y si así hace que alguien se interese por la música antigua (que no creo) mejor.
    Pero es un disco regulero.
    Pero lo bueno de ser rico es que se puede ser excéntrico.
    Anónimo said...
    anda a cagar mameluco... no quieras enseñar musica aca... DISCAZO!!!

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