viernes, 16 de febrero de 2007

Woody Allen, Nueva York y yo

Él era tan duro y romántico como la ciudad que amaba. Tras sus gafas de montura negra se agazapaba el vibrante poder sexual de un jaguar. Nueva York era su ciudad y siempre lo sería. (Manhattan)

Tengo que reconocer que no hubiese disfrutado de Nueva York si no hubiera sido por Woody Allen, y es que gracias a sus películas pasear por la ciudad se transformó en algo único, mágico, con la sensación de que el jazz provenía de cualquier esquina cuando en realidad estaba en mi mente.

Porque sin él hubiera sido imposible pasear por Brooklyn e ir imaginando que en cada ventana de las hermosas casitas adosadas de ladrillo rojo estaba esa familia judía de 'Dias de radio' cuyas vidas giraban alrededor de un aparato de radio, y todas sus alegrías y desgracias iban al compás de esas historias. Incluso inevitable era ver a los niños jugar en la calle y pensar que quizás estuviesen emulando al vengador enmascarado. O inevitable era no imaginar que quizás uno de ellos podría perfectamente haber dicho De pequeño quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y sólo pudieron comprarme una hormiga.

Y es que Brooklyn no sería lo mismo sin Woody, incluso cuando pasabas por alguna escuela pública o veías uno de esos autobuses amarillos aparecían en tu mente aquello que Woody decía en Annie Hall: Recuerdo a los profesores de nuestra escuela pública. Teníamos un dicho: Los que no saben enseñan, y los que saben enseñar dan clases de gimnasia. Y, claro está, a los que no sabían nada de nada, venían a enseñar a nuestra escuela.


O hubiese sido imposible pasear por Chinatown sin intentar adivinar en que sinuosa esquina estaba la consulta de ese misterioso médico chino de 'Alice', cuyos medicamentos provocaba que uno pudiera llegarse a conocerse mejor a sí mismo y a los demás volviendonos incluso invisibles. ¿Existirá de verdad ese hombre? me preguntaba. Deambulando por sus calles atestadas de turistas y puestecitos imitando todo lo que en el mundo sea imitable, me hacía preguntas de índole filósofico ¿Puede el hombre conocer el universo?, Dios santo, no perderse en Chinatown ya es bastante difícil.

Pasando por Chelsea me preguntaba cuál de esas personas con las que me cruzaba pudiera ser una Alice encerrada en su mundo de fantasía y lujos, fachada de una realidad mucho más cruel y desgarradora, realidad a la que dificilmente se quiere uno enfrentar, pero que cuando se enfrenta tiene tomar decisiones importantes con total valentía. O en el mismo barrio, vaticinar qué nuevo misterioso asesinato se había producido, pero claro, no un asesinato cualquiera, sino uno que despertara la curiosidad de una vecina cotilla y un marido cuya relación son su psicoanalista sea mayor que con su propia esposa.

Pero claro, no tuve la oportunidad de conocer las entrañas de la Estatua de la Libertad, y por tanto, no puedo decir eso de La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visité la estatua de la Libertad. Aunque sí que pude disfrutar de unas magníficas vistas desde el ferry que conduce a Staten Island, intentando adivinar qué es lo que hace que tanta gente la adore y a la vez que tanta gente la odie, cosas de mujeres, supongo.

Quizás hubiera sido imposible pasear por el Soho, mientras pensaba que en uno de esos apartamentos cutres, roídos por el paso del tiempo quizás se encontrara ese pobre infeliz amante del jazz cuyo sueños eran de un seductor, pero cuya realidad era completamente diferente.

Cuando contemplé los carteles que anunciaban la ópera 'Madame Butterfly' en Licoln Center, me era imposible no recordar esa escena en la que Woody salía de él con Diana Keaton y le decía eso de Cuando escucho a Wagner me entran unas ganas de invadir Polonia. Sencillamente genial.

Central Park se convertía en el centro de mis conversaciones imaginarias entre Allen y Diane Keaton, filosofando sobre la vida, teorizando sobre el origen de nuestra existencia, vaticinando el futuro, declarando amor eterno, o incluso ironizando sobre otros directores de cine, tan referentes en su carrera, Y si llega a decir algo más sobre Ingmar Berman le salto de puñetazo las lentillas de contacto.

Sea en la estación que sea en que la visites te sientes identificado en 'Todos dicen I love you' donde el otoño, invierno, primavera y verano, predican los eventos por venir en las vidas de los personajes, y así puedes emular a cada uno de ellos en función de la estación en la que la visites.

Pero claro, cuando paseas por Manhattan piensas en esas diez razones por las que merece la pena vivir y entre ellas está claro que es el jazz, bueno en concreto la grabación de Potato Head Blues de Louis Amstrong. Y es que no hay jazz sin Manhattan, y no hay Manhattan sin jazz. Ir a Manhattan y no pararte en un club de jazz a tomarte una Brooklyn lager, sería como si salieras a la calle totalmente desnudo.

Y es que si no hubiese visto las películas de Woody no podría haberme sentado en ese solitario banco de Batterside Park contemplando una vista espectacular del puente de Queensboro mientras repetía aquella maravillosa frase de Me encanta esta ciudad, viviría eternamente en ella.

8 Comments:

  1. Natalia Book said...
    Veo que también comprtimos admiración por Woody. El estreno anual de su película es un 'evento' en mi casa. No podemos faltar, vamos el primer viernes que la estrenan. Esto sólo nos pasa con Allen y con Almodóvar.
    Un gran homenaje a Woody Allen y a Nueva York. Que envidia me estás dando :)
    Saludos
    Anónimo said...
    Lo primero de todo es señalar la envidia que te tengo por haber visitado Nueva York. Yo justo andaba preparando un post sobre Manhattan, pero a lo mejor tardo en ponerlo, porque no sé muy bien por donde cogerlo.

    Pero es genial que te hayas podido sentar en ese banco... supongo que es como la máxima comunión posible con el cine.
    jazzman said...
    Supongo que algún día tendréis la oportunidad de ir, la verdad es que fue una experiencia maravillosa, y con los ojos de Allen se ve de otra forma.

    Pequeñoibán, puedes crear un post sobre Manhattan visto desde los ojos de los directores de cine, y seguro que te quedará genial. Hay una peli que ahora la estoy descargando, que se llama Historias de Nueva York con cortos de Allen, Scorserse, y más que creo al parecer son un fresco muy claro de la ciudad. De todas formas, no hay nada como estar allí en persona.

    Saludos!
    Anónimo said...
    Dejando de lado el lado emocional del asunto, más que nada porque no he vist ninguna de las pelis de Allen que citas... XD, ¿cómo es nueva York? Quiero decir, las gentes, los sitios y locales, no sé, qué ambiente tiene. Agradecería mucho una contestación de tu parte.
    Anónimo said...
    Y eos, que me das monton de envidia de haber estado allí. Es el sitio Nº1 al que quiero ir de mayor xD

    Saludos!!
    jazzman said...
    Hombre, difícil me lo pones, porque describirte cómo es Nueva York en pocas palabras... Curiosamente en Nueva York se dan todos los extremos que te puedas encontrar en una gran ciudad, pero multiplicado varias veces, desde la pobreza más extrema representado por vagabundos sin dientes gritandote 'I'm hungry' a ricachones de la quinta avenida que aparcan sus limosinas en las puertas de las tiendas para hacer sus compras.

    Es un mundo dentro de una ciudad, depende de la zona a la que vayas encuentras gente de una raza predominante, sean latinos (Brooklyn y Queens principalmente), asiaticos (chinatown), de ascendencia italiana (Little Italy, aunque ya no tantos), de europa del este, africanos y un largo etcetera impresionante. La variedad de nacionalidades es una de las cosas más atractivas de la ciudad, y estos traen sus comidas, productos y costumbres a la ciudad. Como anecdota contarte que cerca del edificio de la ONU está la embajada de Nigeria y estaban celebrando el aniversario de la llegada de la democracia a este país, pues tenían una calle cortada al tráfico con puestecitos de comida, ropa y otras cositas que podías comprar. Un ejemplo de su mulitrracialidad.

    Me llevaría horas escribiendo sobre Nueva York. Después está el lado más cool, con sus locales de marcha en el Soho o en la Octava Avenida, a cual más original. O los impresionantes rascacielos repartidos entre las diferentes avenidas, destacando la quinta, séptima y octava. Central Park, un bosque dentro de una ciudad (alquila una bici para verlo), el MET, el MOMA, el Guggenheim...ufff

    No te preocupes que seguiré colgando post sobre Nueva York desgranando un poco más cómo es la ciudad.

    Gracias por tu interes!
    Anónimo said...
    Vaya, vaya, me haga una idea, jeje. Muy pero que muy interesante, en serio, ya me has dado más ganas de ir ;)
    Ines said...
    Waw! Me parece PRECIOSO el post!

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