martes, 17 de julio de 2007
Neil Young es un hombre de música pura, no le va nada que parezca enlatado, las grabaciones por pistas y luego retocadas en estudio, y detesta todo lo que huela a comercial. Sus grabaciones destilan cariño y entrega a una música que ha sido su vida desde que tiene uso de razón, dándo como resultados discos dónde lo único que separa al artista del oyente es una pequeña caja acústica.
Ver a Neil Young en directo es todo un privilegio, evidentemente pocas veces lo tendremos cerca, pero gracias a este documental podemos disfrutarlo como si estuviera en frente nuestra. Volviendo a Nashville (Alabama), la cuna del auténtico country-rock, del que Neil Young es uno de los pioneros desde que colaborara con Bufallo Springfield; Young se reúne con un grupo de amigos, dónde la amistad y la confianza que hay entre ellos se trasladan a las notas musicales, destilando aroma sureño por todos los rincones del teatro.
Todo ello aderezado con un excelente trabajo de dirección y fotografía, transmitiendo en imágenes a la perfección todo el aire que se podía respirar en ese momento. Disfrute para aquellos que aman la buena música, música elaborada con cariño y meticulosidad, para disfrutar lentamente y saborear todo su potencial.
Mi valoración: 8
Saludos, Jazzman.
Saludos, Alex.